martes, 1 de febrero de 2011

Capitulo 2.

- Hola Kev. – Dijo Taylor.

Él chico era alto, de cabello marrón, con rulos. Sus ojos eran hermosos. Los que yo siempre hubiera deseado tener. Eran verdes claros, como una manzana. Los ojos más hermosos que había visto.

Solía examinar muy bien a la gente, destacando lo más bello de cada persona. Pero, obviamente, sin que esta se diera cuenta, ni menos, que supiera lo que yo pensaba sobre él. Interrumpieron mis pensamientos.

- Hola Tay. – Dijo el muchacho. – Quien es ella?

- Hola. Soy Miley. – Dije tímidamente extendiendo mi mano en forma de saludo.

- Miley? Lindo nombre! Vengan, pasen.

- Claro! – Dijo Taylor entusiasmada, dándole un beso en la mejilla a Kevin al pasar. – Vine a ver a Joe, está?

- Si, esta hablando con Danielle en la cocina. – Respondió Kevin.

Entramos a la Casa. Era inmensa, enorme. Con pisos de mármol blancos, y paredes color crema, con cuadros colgados en cada una de ellas. Estantes con libros, y discos de Vinilo por doquier.

En el living se encontraban un chico, de rizos oscuros y ojos cafés, y una chica de pelo negro corto y ojos marrones. Los dos estaban tomados de la mano. Si mi memoria no me falla, estaban viendo ‘The Notebook’. Habría sido muy inapropiado interrumpirlos con mi mirada curiosa. Se los veía conectados el uno con el otro, y al mismo tiempo con la película. Sacándome de mi nube de pensamientos, Taylor me habló:

- Miley, te presento a Nick y a Selena.

El chico ahora estaba parado, pero la muchacha, sin mostrar el menor interés, se quedó sentada, sonriendo fríamente.

Examiné lo más rápido que pude al muchacho. Su cabello era rizado, y casualmente alborotado. Sus ojos eran cafés, claros, pero al mismo tiempo oscuros. Cautivamentes, penetrantes y hermosos al mismo tiempo. Brillaban como mismas estrellas. Se lo veía feliz, pero confundido. Su cara no era facil de descifrar. No podía quitarle los ojos de encima. Era... Especial.

Taylor, dándose cuenta de mi obnubilación, me habló:

- Iré a ver a Joe. Ahora vuelvo.

- Esta bien. – Dije, mientras miraba la cara de Selena, que no era del todo buena.

Ella llevaba un vestido Azul Marino, y unas sandalias negras. Su cara expresaba inseguridad, y desconfianza. No leo mentes, ni menos, pero su cara me expresaba esos sentimientos.

Estaba sumida en mis pensamientos, sentada en un sillón pequeño, un poco separada de Nick y Selena, mirándolos, examinándolos con la mirada, pero cautelosamente. No quería quedar mal.

De repente, Nick habló:

- Iré a buscar algo. Ya vuelvo. – Dijo, dándole a Selena un beso en la Mejilla.

Ella, parecía desinteresada en lo que estaba sucediendo. Solo le seguía la corriente al muchacho.

Gritando, como una desaforada, Taylor rompió el silencio que había en la sala.

- ¡Miley! Ven, te quiero presentar a alguien.

- Ya voy. – Dije. – Lo siento, debo ir. – Dije, dirigiéndome a Selena.

- No hay problema. – Dijo, esbozando su mejor sonrisa. Traté de hacer lo mismo.

Camine lo más calma que pude hasta llegar a la cocina, donde Taylor estaba abrazada de un chico. Supuse que era Joe.

Él era alto, guapo, de cabello marrón, ondulado y alborotado. Sus ojos eran hermosos, iguales a los de su hermano, Nick.

Sacándome otra vez de mis locos pensamientos, como hacía muy repentinamente en el día, Taylor me habló:

- Él es Joe. – Dijo. Se notaba que estaba enamorada. Lo miraba como si fuera la ultima botella de agua en el desierto. Me encantaba ver feliz a mis amigas.

- Hola! – Dije, efusivamente, pero sorprendida, al mismo tiempo, de cómo había reaccionado. Dudaba de no haber dado una mala primera impresión.

- Hola! Como te llamas? – Dijo, de la misma manera que yo.

- Miley. – Dije, esbozando una buena sonrisa.

- Nunca te vi por aquí nunca, Miley. De donde eres?

- Soy de L.A. Mis padres se criaron aquí, y mis abuelos siguien viviendo en la misma casa desde hace años, y siempre venimos de vacaciones, cada tanto. Hace 4 años que no veniamos, y aprobechamos. – Dije. Temía haber hablado de más. Mucho de más.

- Genial! – Dijo sonriendo, al igual que Taylor hacía.

No sabía que hacer ahora. Pero mis dudas se aclararon cuando Joe me preguntó:

- Hoy, nosotros, Nick y Yo, haremos una fiesta en la piscina. Me preguntaba si querrías venir. Kevin no va a poder estar porque tiene una cena, pero que más da. – Dijo, como si me conociera desde hace años atrás.

- Claro, estaría encantada. – Dije, aceptando la invitación, sonriendo.

- Entonces, Nick pasará por ti a las 20:00.

Continuara...

No hay comentarios:

Publicar un comentario