lunes, 31 de enero de 2011

Primer Capitulo.

Él ultimo dia de escuela no fue tan malo como yo esperaba. Aprobé el año, y solamente me falta uno para terminar la secundaria. Mis padres están felices. Definitivamente quieren que me gradúe. Yo también lo deseo. No soporto más esos difíciles exámenes, que me vuelven loca a la hora de estudiar por sus difíciles tópicos, y temas.

Volví a mi casa y lo primero que me encargaron para hacer fue hacer la valija. Mucho que poner no tenía, solo ropa, mi Ipod y mi celular.

Unas cuantas remeras y shorts, o polleras bastarían. Claro estaba, eran mis mudas de ropa más habituales.

Estuve en la pileta un buen rato. Luego comí unas galletas con chips de chocolate, con un jugo de naranja.

Ya era tarde, las 22:00. Cansada, me fui a dormir. Esa noche no dormí muy bien. Me desperté unas cuantas veces. Mi aire acondicionado no funcionaba, y el calor era sofocante. Pude dormirme unas horas después de que me diera una rápida y fría ducha. Mañana partimos para Amderlook. No creo que el viaje sea muy catastrófico. O eso espero.

Mi padre me levanto muy temprano la mañana del viaje. Lo primero que hizo cuando entro a mi pieza fue destaparme. Eso me puso muy de mal humor.

Finalmente, aunque me costó mucho, me levante de mi cama. Tomé la revista Teenage Magazine de ese mes y mi valija y salí de la casa. Me subí al taxi y salimos hacia el aeropuerto. Estuvimos esperanto aproximadamente 1 hora y media en el hall del aeropuerto.

Subimos al avión a las 11:00 A.m.

En el avión comí unas galletas que tenia en la cartera. De repente una voz sonó. Todo estaba bien, y llegaríamos muy pronto a destino.

Ya tenía mi Ipod en mano, y los auriculares puestos. En mi reproductor sonaba Imagine de The Beatles. En ese momento me quedé dormida.

Cuando desperté faltaban solo 5 minutos para arribar al Aeropuerto John F. Kennedy de Amderlook. Otra vez en el altoparlante sonó la voz de la azafata. Todo, al igual que antes, estaba bien. No debiamos preocuparnos por nada. Igualmente, no lo estaba. Amaba viajar en avión.

Descendimos a Amderlook y el Abuelo y la Abuela nos estaban esperando en el Hall del Aeropuerto.

Ellos se veían tan bien, tan saludables, se veían felices, por tenernos otra vez en sus brazos. Era su nieta querida, la única por cierto. Por todas esas y otras innumerables cosas los amaba, nada los hacia imperfectos. Con ellos todo era de ensueño.

El Abuelo todavía podía conducir la camioneta que tenía desde mi última visita a Amderlook. La misma camioneta roja con la pintura gastada.

Nos subimos, y fuimos hacia la casa de los abuelos, que estaba enfrente del mar. Era hermosa, siempre decía lo mismo, y no iba a cambiar de opinión.

Con mis abuelos vive Sally, una Ovejera Alemana hermosa y cariñosa, color Marrón arena con unas cuantas manchas en color blanco. Ella es, realmente, una gran compañera. Y además, mis abuelos la adoran. Es su trofeo más preciado. Ella está tan cuidada y tan bien de salud a pesar de sus 8 años...

Apenas llegamos, saludé a Sally, y ella me chupeteó toda la cara.

subí a dejar mis cosas a mi antigua habitación. Subí las escaleras, mirando por la ventana que estaba de lado, y me maravillaba por la hermosa vista que nunca cambiaba.

Entré a la habitación y fui directo a la cama. Era cómoda, muy cómoda. De hecho, siempre lo había sido. Amaba más esa vieja cama que la que yo tenía en mi propia pieza. La habitación era de un color azul cielo, muy hermosa por cierto, y muy bien ubicada con respecto al paisaje. Tenía 2 ventanas, un armario, un escritorio, una mesita de cama, una habitación, un espejo y una planta de lilas arriba del escritorio. Acomodé todo muy rápidamente, todo con tal de salir a la playa lo más rápido posible.

Me dí una ducha. Estaba toda transpirada, pegoteada. Terminé de bañarme, me puse la maya, y ropa limpia. Tomé mi bolso y avisé que saldría a caminar.

En la playa me encontré con Taylor. No la recordaba muy bien. Pero ella a mi sí. Se sorprendió al verme. Ella me ayudo a reestablecer mis memorias. Un buen rato estuvimos hablando. Ella estaba de novia con un chico, no recuerdo su nombre. Dijo que luego me lo presentaría a él y a sus hermanos. Quiero conocer nuevas personas, además de ella, que ya era mi amiga desde mi niñez.

Dejamos la playa y caminamos unas cuadras hasta llegar hasta una gran casa.

Tay tocó el timbre y luego de unos minutos, alguien giro el picaporte de la puerta y la abrió.

Detrás de ella estaba un chico alto, guapo, que vestía una musculosa gris, con una bermuda para hacer surf. Tenía rulos color marrón alborotados y unos ojos del mismo color, hermosos.

When i Look at you.

Enamorarse de alguien, sin previo aviso, verlo a los ojos y sentir que no hay nada alrededor. Sentir que la vida misma se termina, solo porque esa persona amada te esta mirando a los ojos, y no hay nada, nada que pueda cambiar eso, y nunca va a haber momento en la vida que lo arruine, y ninguno que lo supere. El momento perfecto.